Sali de casa un poco despues de media noche, mis amigas pasaron por mí, asi que era solo subirme al coche, comprar alcohol y salir a festejar el cumpleaños de una de mis amigas. Era una noche preciosa de enero y todo estaba saliendo estupendo y mis amigas y yo teniamos las entradas para una fiesta que se hacia en la costa. Estaban pasando buena musica, la de moda claro... a todo volumen, entonces no esperamos demasiado tiempo y entramos.

Al rato fui a buscar algo para seguir bebiendo, las barras con mucha gente alrededor, asi que encendí un cigarrillo mientras tanto, y la sonrisa de ella no se me iba de la mente.
_Disculpa... hola, disculpame..
Mire quien me tocaba el hombro de una manera tan impaciente, y me sorprendio al ver que era ella...
_¿Me darias fuego?
Solo extendi el brazo y ella encendió su cigarrillo, y aproveche a mirarla. Era de unos tres años mas grande que yo tal vez, su pelo largo hasta los hombros, un poco despeinados, no se, era un poco desprolija, pero habia algo que me llamaba la atencion en ella, y sea lo que hubiera sido no me anime a averiguarlo, simplemente tomé el encendedor y me fui con mis amigas. Me habia puesto tan nerviosa, que ni habia recordado en comprar algo para beber. Me preguntaron si habia sucedido algo que vine tan rapido, no sabia que decir, asi que inventé que no habia martini en esa barra que iba a ir a otra, y volvi a comprarme uno. Termine de pagarlo y ahi estaba ella denuevo, tomando una cerveza detrás de mi, y me miraba de una manera muy graciosa. Yo solo sonreí.
_ ¿Vámonos a pasear a la playa? _Preguntó.
Tomé mi martini de la barra, y no llegué a decirle que si que la tomé de la mano y la guié hasta la puerta. Sí, nos fuimos.
Pasamos la noche en la playa con Minerva; me dijo que asi se llamaba, un poco extraño, pero no importaba, caminamos, reimos, tomamos, todo lo que haciamos estaba bien, todo nos divertía. Pero se hacia muy tarde, y yo tuve que volver con mis amigas. La bese en la mejilla y me alejé.
Si ella hubiera sido un chico, ...lo hubiera besado, pero era una chica. Yo estaba confundida, me sentía extraña y por alguna razón no me quería alejar de ella...
Pero no se aleje, muchacha! Siga lo que la intuición golosa y deseante le va marcando! Bonito texto.
ResponderEliminarmuy bueno, segui escribiendo y contandonos tu historia que puede ayudar a muchos :)
ResponderEliminarMe gustó el texto,te expresas muy lindo y delicadamente. El toque lesbico reprimido le da un gustito especial,delicioso y desesperante.
ResponderEliminarTe sigo,,espereo q te guste mi blog y hagas lo mismo.
saludos