domingo, 7 de febrero de 2010

Hola, soy Minerva...

No puedo explicarte lo que siento cuando me miras, el corazón se llena de consuelo y felicidad. Me gusta abrazarme en su reflejo, protegerme de la oscuridad que me rodea cuando no estoy contigo. ¡Y cuando lloras!, cuando lloras tiemblo al ver tus ojos bañados de sentimiento y vida, porque no existe otra verdad que hable mas que tus lagrimas.
Cuando me miras no existe la palabra “perdón”, porque nada ha sido malo cuando estoy delante de ti, ya no hay pasado; sino que te conozco denuevo cada día.

1° Carta...


Hay tantas estrellas en el cielo nocturno que podrías pasar horas enteras eligiendo la que mas te guste, algunas brillas mas que otras, otras parpadean, también están las que se esconden detrás de las nubes, o detrás de la luna, y es fácil verlas, solo tienes que levantar la mirada y allí están; y sabes que nunca se irán, podrás verlas cada vez que quieras, cada vez que necesites desahogarte. Se podría decir que son muy fieles, saben esperar, no engañan, no traicionan, no apresuran... Todos nosotros estamos hechos de estrellas y todos tenemos una manera diferente de brillar, hay quienes iluminamos mas, o quienes somos mas pequeños que otros, o quienes estamos detrás de la sombra de alguien, o quienes tenemos una luz muy tenue que hay que aprender a interpretarla. Todos somos estrellas diferentes; y también hay quienes están deslumbrados por dos estrellas, donde estas dos son capaces de iluminarlo todo, y si falta alguna, habrá una parte oscura; Tal vez una de ellas te ilumina cada vez que te mira, y es quien te ayuda a seguir adelante en ciertos caminos que parecen interminables, y la otra estrella te brinda calor, y esta ahí para levantarte, para protegerte en sus brazos y darte calor, darte alegría, paz, amor... Cada una de ellas necesita dedicación para que su fulgor sea cada vez mayor, pero si te ocupas de las dos a la vez, una se apagará, y tendrás una sombra muy grande, porque tampoco te dedicaste a la otra estrella para que brillara más.
Y créeme cuando te digo que eres mi estrella, la que quiero que brille por mí y para mí, puedes llamarme egoísta si quieres, porque acepto que soy egoísta contigo, y sabes que me duele verte... verte ahí con ella.
 


Carta que escribi el viernes 22 de diciembre- Año 2006 (Dedicado)

 

 

 

Mi primer "ella" especial...

Sali de casa un poco despues de media noche, mis amigas pasaron por mí, asi que era solo subirme al coche, comprar alcohol y salir a festejar el cumpleaños de una de mis amigas. Era una noche preciosa de enero y todo estaba saliendo estupendo y mis amigas y yo teniamos las entradas para una fiesta que se hacia en la costa. Estaban pasando buena musica, la de moda claro... a todo volumen, entonces no esperamos demasiado tiempo y entramos. 
Yo me habia puesto un lindo vestido corto de verano, con medias y el pelo lo usaba suelto. Fuimos a bailar y habia detrás de mi una chica que me miraba las medias, entonces comenze a incomodarme ¿acaso las tenia rotas?... Pasó y no le di mucha importancia, ella seguía allí, bailando con sus amigas., me sonreía cada vez que la miraba y yo claro...no entendia nada que estaba pasando. Si sabía que sucede si un chico me mira y me sonríe, claro es obvio lo que pretende, siempre se sabe lo que ellos quieren, son tan poco disimulados, pero esa vez fue una chica, nisiquiera lo esperaba asi que no sabia como contestar a esas sonrisas, yo simplemente bajaba suavemente la mirada, y trataba de disimularlo ya que estaban mis amigas conmigo.
Al rato fui a buscar algo para seguir bebiendo, las barras con mucha gente alrededor, asi que encendí un cigarrillo mientras tanto, y la sonrisa de ella no se me iba de la mente.
_Disculpa... hola, disculpame..
Mire quien me tocaba el hombro de una manera tan impaciente, y me sorprendio al ver que era ella...
_¿Me darias fuego?
Solo extendi el brazo y ella encendió su cigarrillo, y aproveche a mirarla. Era de unos tres años mas grande que yo tal vez, su pelo largo hasta los hombros, un poco despeinados, no se, era un poco desprolija, pero habia algo que me llamaba la atencion en ella, y sea lo que hubiera sido no me anime a averiguarlo, simplemente tomé el encendedor y me fui con mis amigas. Me habia puesto tan nerviosa, que ni habia recordado en comprar algo para beber. Me preguntaron si habia sucedido algo que vine tan rapido, no sabia que decir, asi que inventé que no habia martini en esa barra que iba a ir a otra, y volvi a comprarme uno. Termine de pagarlo y ahi estaba ella denuevo, tomando una cerveza detrás de mi, y me miraba de una manera muy graciosa. Yo solo sonreí.
_ ¿Vámonos a pasear a la playa? _Preguntó.
Tomé mi martini de la barra, y no llegué a decirle que si que la tomé de la mano y la guié hasta la puerta. Sí, nos fuimos.
Pasamos la noche en la playa con Minerva; me dijo que asi se llamaba, un poco extraño, pero no importaba, caminamos, reimos, tomamos, todo lo que haciamos estaba bien, todo nos divertía. Pero se hacia muy tarde, y yo tuve que volver con mis amigas. La bese en la mejilla y me alejé. 
Si ella hubiera sido un chico, ...lo hubiera besado, pero era una chica. Yo estaba confundida, me sentía extraña y por alguna razón no me quería alejar de ella...